LIDERAZGO BIBLICO

"Seamos quién Dios quiere que seamos".

Juan 15:4-6.

4Permaneced en mí, y yo en vosotros. Como el pámpano no puede llevar fruto por sí mismo, si no permanece en la vid, así tampoco vosotros, si no permanecéis en mí.

5 Yo soy la vid, vosotros los pámpanos; el que permanece en mí, y yo en él, éste lleva mucho fruto; porque separados de mí nada podéis hacer.

6 El que en mí no permanece, será echado fuera como pámpano, y se secará; y los recogen, y los echan en el fuego, y arden.

¿Alguien de nosotros anhela obispado? ¿Alguien anhela liderazgo?

Según el apóstol Pablo el que anhela esto, anhela buena obra, es decir, aquel que anhela servir a Dios anhela uno de los trabajos más hermosos y emocionantes que puedan existir, es por eso que al instante también tomamos un rol de liderazgo que debemos saber ejercer, no solo por impresionar, sino para cumplir todo aquello que Dios ha mandado, es importante señalar que Dios no le ha llamado para acomodar cajas o estacionar autos en el garaje, sino a dirigir mentes, almas, hombres y mujeres cada uno diferentes, cada uno con una visión diferente, como dice un dicho popular, “cada cabeza es un mundo”.

El liderazgo nos permite encontrarnos con nosotros mismos, pero lo más impresionante, nos permite encontrarnos con Dios.

Veamos pues por qué se dice, que el liderazgo no se enseña, sino que el liderazgo se vive.

SE EL LÍDER QUE DIOS QUIERE QUE SEAS.

Líder no es el que guía, exhorta o dirige, sino aquel que con su ejemplo inspira a otros a hacer lo que otros no quieren hacer. El hecho de ser nombrado líder sin que usted lo sea, hará que los demás le sigan, ¿se imagina un ciego guiando a otro ciego? O ¿alguna vez usted ha observado a un burro guiando a otro burro? Yo sí, y eso es preocupante.

Si Usted es líder deber saber ser líder, deber saber qué es lo que hace un líder bíblico, el mismo Señor Jesús dijo que vendrían muchos falso profetas, por lo que, debemos saber las labores de un verdadero siervo de Dios.

7 cualidades esenciales del líder:

1. Es referente.

Es la figura que con sus cualidades representa al equipo completo,

¿Cómo ser el referente?

Haga que los demás confíen en usted, sea el escudo, de lo mejor de usted, sacrifíquese buscando a Dios y la obra.

2. Es el puntero.

Lleve la delantera, enséñeles cómo hacer las cosas poniéndoles el ejemplo.

3. Orienta.

Media entre ideas y conflictos y la da la correcta dirección al grupo.

Les enseña a las personas como caminar en su vida personal y en su vida devocional. También enseña a tomar decisiones correctas.

4. Tiene carácter.

La palabra carácter viene del griego χαρακτήρ kharakter significa “grabar”. A través del latín character (Χαρακτήρ) significa grabar, marcar con una estaca.

Carácter, es la marca que Dios pone en su vida. Dios puso en usted ese carácter, solo Dios lo puede cambiar o moldear a través de su presencia y al someterse a Él. Si usted cree no tener carácter, entonces vaya a hincarse ante el Señor y él le revelara el suyo.

5. Tiene visión.

La visión debe ser el futuro inmediato. Una visión es aquello con lo que soñamos, que aún no es realidad, pero se convertirá en realidad.

La visión se asocia con la fe, en la biblia, fe, es pues, la fe la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve.

Hay una diferencia entre los pensamientos y los hechos.

§ Pensamiento: son intenciones.

§ Hechos: son actos.

Mientras que las intenciones nos condenan al fracaso, los hechos o los actos generan cambios, aún sean buenos o malos, cambian la realidad de las personas.

El líder actúa, crea y transforma.

Entendamos entonces que, el líder, es aquella persona que tiene la capacidad de convertir la visión en realidad.

El líder tiene 2 expectativas:

a. La realidad.

b. El futuro.

El líder, siempre vive en el futuro. Debe de soñar con esa visión que Dios le ha dado. El liderazgo tiene iniciales, analice cuales cumple:

Lidera

Idealiza (innova)

Dirige (orienta)

Escucha la voz de Dios y obedece.

Repite hasta obtener el éxito.

6. Comunica.

Dedicaremos más adelante un capitulo a ella, le mencionaremos no solo porque es una característica del liderazgo, su importancia radica en que ella funciona como un código binario entre Dios (Espíritu Santo) el líder y los miembros del grupo celular.

El código binario se inventó por la necesidad de lograr una comunicación entre las máquinas y el lenguaje humano.

El código binario es un lenguaje, al igual que él, la oración es un lenguaje en códigos, a través del cual Dios habla al ser humano por medio del Espíritu Santo, en sueños, visiones, revelaciones, discernimiento, etc.

El líder debe tener la pasión de comunicarse con Dios y llevar esa comunicación al grupo celular.

Se entiende que, ser líder amerita tener una preparación continua y especial, pues es el intercesor de Dios con el pueblo.

Ser líder es un privilegio que Dios nos da. Si usted lo ve como un cargo, déjeme decirle, que usted no es líder, es uno más del montón que busca que les satisfagan sus necesidades o en su defecto es una persona que solo le gusta llamar la atención de los demás. El líder, goza ser líder, no es una carga es una necesidad de servir.

Cuando su privilegio de líder sea para usted un problema y usted no lo disfrute, ruéguele a Dios por usted mismo, busque a Dios y él le hará saber lo que tenga que hacer. El Señor dijo:

“Clama a mí y yo te responderé, y te mostrare cosas grandes y ocultas que tu no conoces”. (Jeremías 33:3).

También dice:

“Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar”. (Mateo 11:28).

De otra forma si usted no quiere, ya se hartó, o simplemente no disfruta su privilegio, sea sincero y deje ese lugar a otro que anhele servir, no obstante, pida perdón a Dios por lo que ha hecho.

7. Planea (administra).

Tiene más relación a la administración de todos los recursos que cada miembro de la célula tiene, pero también se refiere a los recursos económicos, espirituales, etc.

El apóstol Pedro habla hacer de este tema. Nos dice que como líderes debemos administrar lo que hemos recibido de Dios, en base a esto, el líder debe saber planear en grupo, es decir, acomodar las piezas en el lugar que deben estar. Según sus habilidades, dones y talentos, el miembro de la célula debe ocupar su lugar, esto permitirá que cada integrante del grupo celular, desarrolle su propio ministerio para posteriormente ser un nuevo líder.

“Cada uno según el don que ha recibido, minístrelo a los otros, como buenos administradores de la multiforme gracia de Dios”. (1 Pedro 4:10).

Planear es saber que vamos a hacer sin improvisar, y saber cómo lo vamos a lograr. Usted como líder de célula, debe saber lo que va a hacer, pero también debe saber cómo lo va a hacer. Sin planeación no hay resultados buenos, si usted es un líder que siempre dice:

“- Gracias a Dios salió, sea como sea lo logramos.”

Solo con esa frase puedo decirle que usted no planea, lo que usted hace es encomendarse a Dios, y es obvio que obtendrá un resultado, porque Dios es tan misericordioso con nosotros, que no nos hace sentir mal, ni nunca bajara de su trono a dejarle o hacerle sentir mal, no se preocupe, Dios tiene cosas más importantes que eso. Para planear solo haga dos planteamientos con su grupo celular:

1. ¿Qué haremos?

2. ¿Cómo lo haremos?

A veces el problema radica en que no sabemos qué hacer, y comúnmente, sabemos que hacer pero no como lograrlo, es decir, estamos llenos de sabiduría y sueños pero casi siempre “fuera de nuestro alcance”. Si alguien no comparte las ideas del grupo, es porque esa persona debe tener una mejor respuesta a sus necesidades, dígale que las solucione, sino tiene la solución, pídale que se calle y se sujete para no contagiar a los demás.

¿Es usted un líder? O como se dice popularmente, ¿Tiene usted madera de líder? Averígüelo por usted mismo con el siguiente test.

TEST DE LIDERAZGO

Averigüe si califica como líder.

Indicaciones. Por favor le suplicamos (casi de rodillas) en el nombre de nuestro Señor Jesucristo, responda sinceramente sin manipular ninguna respuesta.

Observaciones. Si el resultado final no es el que espera, no se preocupe ni se desanime, solo cambie lo que haga falta en su vida y le aseguro, será un excelente líder.

Comencemos:

1. A la hora de organizar equipos (de trabajo, amigos, iglesia, célula, etcétera) …

1. Intento quitarme de en medio para que lo haga otro.

2. Me gusta y creo que se me da bien.

3. Participo en lo que pueda, pero siempre y cuando otro me ayude.

2. Cuando tengo que hablar en público (iglesia, célula, trabajo) …

1. Me gusta hacerlo y me siento cómodo.

2. Lo evito por todos los medios.

3. Cuando hay que hacerlo lo hago, pero no es algo que me guste.

3. Cuando estoy reunido en un grupo o con otras personas…

1. Me siento muy incómodo.

2. Estoy bien, pero prefiero no me tomen en cuenta.

3. Me encuentro muy a gusto y me divierto mucho.

4. A la hora de exponer diferentes puntos de vista…

1. Prefiero callarme y escuchar a los demás.

2. Me gusta dar mis ideas para ver si aporto algo al grupo.

3. Si algo me parece importante entonces si digo mi opinión.

5. Cuando hago planes con los hermanos…

1. Me adapto a lo que me digan

2. Reconozco que casi siempre hacemos lo que yo quiero.

3. Suelo decir mis preferencias, pero casi siempre hacemos la de otro.

6. Si tengo que organizar un equipo de trabajo…

1. Dejo que cada uno elija lo que quiera y lo que sobre lo hago yo.

2. Reparto tareas según se ha hecho en ocasiones anteriores.

3. Me gusta conocer a cada integrante del equipo para colocarlo según su perfil en un lugar.

7. En una plática con los hermanos al salir del templo…

1. Reconozco que siempre quiero que hablen de lo mío o de lo que yo digo.

2. Cuento alguna cosa de vez en cuando.

3. Puedo irme y es posible que ni se enteren.

8. En mi casa, familia o en el trabajo…

1. Soy el último en enterarme de las cosas.

2. Suelen preguntarme de vez en cuando.

3. Casi todo el mundo me consulta antes de tomar una decisión.

9. ¿Cuántas veces he sido jefe, coordinador de equipo u organizador de un evento?

1. En algunas ocasiones

2. Nunca

3. Siempre que se da la oportunidad.

10. Cuando los demás me piden un consejo u opinión…

1. Les contesto mi punto de vista, pero respetando el de ellos.

2. Les digo mi punto de vista y me molesta cuando no me sigue.

3. Rara vez me preguntan y cuando me preguntan no sé qué contestar.

11. Cuando como organizador debes repartir tareas en el trabajo…

1. Me aprovecho de los hermanos.

2. Intento ser lo más justo posible.

3. Intento repartirlas de forma correcta, pero admito que no siempre soy imparcial.

12. En general en mi vida…

1. Prefiero decidir yo por otros ante que otros decidan por mí.

2. Prefiero que me indiquen lo que debo hacer.

3. Prefiero asumir mis decisiones, aunque a veces suelen basarse en la opinión de otro que considero “más fuertes” que yo.

Sume los puntos de sus respuestas.

Puntuación total: __________ puntos.

Si usted obtuvo una puntuación de 24 puntos, usted es un líder, tiene corazón de líder, solo de muéstrelo. Su nivel de liderazgo es elevado. Necesitas sentirte el jefe u organizador en la mayoría de las actividades que participas. Tal vez es tu forma de mostrar tu implicación. Está bien, pero recuerda que no siempre es posible, y analiza si es correcto que quieras cargar siempre con tanto peso para ti solo sin antes repartir.

CONCLUSIÓN.

Hemos de recordar que no somos líderes por el hecho que sepamos mandar, cualquiera puede mandar, pero no a cualquiera le hacen caso. Solamente el verdadero líder sabe que debe inspirar a su grupo celular, pero más que eso, debe ser capaz de hacer realidad la visión de las personas.

El grupo siempre mantendrá la esperanza en usted, porque usted es el referente de ese grupo, pero recuerde sin buscar a Dios, no tendremos las fuerzas para poder dirigir a esas personas, pues como dijimos, son diferentes cada una. Viva su presente como si estuviera en el futuro y haga que cada miembro de su equipo este en el lugar que debe ocupar, para que ellos puedan algún día pronto, ser líderes, pero como recomendación, haga que sean mejores que usted. El verdadero servicio es para Dios, y Él, demanda excelencia en todo lo que hagamos, pero que siempre lo hagamos contentos.

Sea por favor, el líder que Dios quiere que usted sea.

2 Timoteo 1:7.

“Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio”.